Disponer de un sistema de climatización en el hogar es algo que, cada vez, se considera más imprescindible a la hora de disfrutar plenamente del confort en el hogar. Sea verano o invierno, de puertas para adentro siempre puedes gozar de la temperatura más agradable; y, más allá del placer que supone esta ventaja, existen otros factores que pueden animarnos a adquirir un equipo de aire acondicionado y calefacción en nuestro hogar.
Sabemos que en muchas zonas de España, las temperaturas que se alcanzan durante los meses de verano puede ser sumamente elevadas, sobrepasando cómodamente los 40º en las horas de sol con la incomodidad que esto supone, sumado a que durante la noche muchas veces no refresca lo suficiente. Todo esto supone una gran incomodidad para la mayoría de las personas, pero también es un grave factor de riesgo para franjas de edad avanzadas o muy jóvenes: los bebés y los ancianos tienen muchas más posibilidades de padecer golpes de calor que afecten gravemente a su salud.
Disponer de un sistema de aire acondicionado puede resultar un gran alivio para estas personas, ya que evitarán el agobio que suponen unas temperaturas tan elevadas. Eso sí, es importante tener en cuenta unas recomendaciones: la temperatura programada no debe ser demasiado fría, ya que un cambio brusco puede causar problemáticas. Lo ideal es que la temperatura entre el interior y el exterior difiera en unos diez grados, siendo 21º-25º los más adecuados para mantener de forma estable en el hogar. También es importante mantener estos niveles en todas las habitaciones de la casa; de esta manera, un bebé no acusará el cambio si es trasladado de una estancia a otra.
Un par de recomendaciones más para el correcto uso del aire acondicionado en estos casos: vigila la sequedad del aire, ya que puede afectar muy negativamente, sobre todo si existen problemas respiratorios. Muchos sistemas cuentan con una opción que humidifica el ambiente, de modo que no tienen por qué suponer un problema. Finalmente, es mejor evitar los flujos de aire directos y regular la dirección del aire.
Si bien hemos visto las ventajas y recomendaciones de disponer de un equipo de aire acondicionado en verano, incluso si hay personas mayores y bebés en la casa, lo mismo sucede durante la primavera pero por otro factor muy distinto. El polen que desprenden las plantas afecta a muchas personas, eso sin tener en cuenta el temor sobre el efecto que pueden producir las bacterias y alérgenos que se encuentran en el aire en los más pequeños. Las ventajas de disponer de un equipo de aire acondicionado que incluya un sistema de purificación de aire es que ya no tendrás que improvisar formas para limpiar el ambiente de tu hogar, obteniendo un espacio totalmente libre de partículas perniciosas nocivas para tu respiración.