Un tribunal federal de apelaciones de la Justicia de los Estados Unidos emitió recientemente una sentencia por la cual se impide a las operadoras de banda que puedan bloquear o raletinzar las líneas con las que sus usuarios se conectan a Internet.
La sentencia, de junio de 2015, fue emitida por un órgano colegiado formado por tres jueces, a pesar de la oposición de las grandes empresas del sector, como Verizon o AT&T.
El principal problema al que se enfrentaban los derechos de los consumidores para garantizar la neutralidad en la Red era conocer si las empresas del sector iban a utilizar como coartada sus acuerdos con las plataformas que gestionan contenidos. Todo, para justificar un incremento de precios por los accesos a esos servicios. Especialmente en relación con el visionado de películas y de imágenes de televisión en directo y en streaming.
Tras la publicación de la sentencia, Tom Wheeler, presidente de la Comisión Federal de las Comunicaciones (FCC), de quién depende en Estados Unidos el control de las comunicaciones públicas y privadas, calificó el dictamen como una victoria para los consumidores que utilizan Internet.
Wheeler se refirió también a que la sentencia garantiza un espacio de Internet rápido, con reglas justas y abiertas. Señalando que los bloqueos, las vías lentas de Internet y los pagos por accesos rápidos serían cosas del pasado.
El alto funcionario de la FCC comentó del mismo modo que la medida judicial obligará a los proveedores de banda de Internet a ser más competitivos y a proveer de los recursos para ofrecer más espacio en el que disfrutar de Internet sin restricciones.
A pesar de estas declaraciones triunfalistas, diferentes analistas norteamericanos coinciden en que es poco probable que esta disposición sea el final de las iniciativas de las empresas contrarias a la neutralidad en la Red.
Con anterioridad, la FCC llegó a un principio de acuerdo con las empresas del sector de las comunicaciones en febrero de 2015 que se atendrían a ofrecer conexiones sin limitaciones y basadas en los principios de la neutralidad en la Red.