Las lesiones en la cara a menudo ocurren en combinación. Por ejemplo, el ojo y la nariz o la boca y la mejilla pueden sufrir daños como resultado de una misma lesión. Una fractura de la mandíbula (maxilar inferior) suele causar dolor e hinchazón y puede cambiar la forma en que los dientes encajan entre sí e impedir que abra la boca.
Por «fractura mandibular» se entiende a menudo la fractura del maxilar inferior. Las fracturas del maxilar superior se denominan también a veces fracturas mandibulares, pero por lo general se consideran fracturas faciales.
Una fractura de la mandíbula suele ser consecuencia de un traumatismo cerrado, como recibir un golpe con un objeto. Las fracturas del maxilar superior pueden ocurrir cuando la cara se estrella frontalmente contra un objeto fijo, como ocurre en una caída desde una altura o un accidente. En algunas fracturas mandibulares se rompe solo un alvéolo dental.
Síntomas
Una mandíbula fracturada por lo general causa dolor e hinchazón, y la persona a menudo nota que sus dientes no encajan como deberían. A menudo, no se puede abrir mucho la boca o esta se desplaza hacia un lado al abrirla o cerrarla.
Las fracturas del maxilar superior a menudo causan hinchazón y deformidad facial. Aparecen otros síntomas dependiendo de la localización de la fractura.
Las fracturas de los huesos de la órbita ocular causan visión doble (porque los músculos del ojo se adhieren), entumecimiento en la piel por debajo del ojo (a causa de lesiones en los nervios) o un globo ocular hundido.
Las fracturas del pómulo (arco cigomático) pueden causar incapacidad para abrir completamente la mandíbula, un cambio en el encaje de los dientes y una irregularidad en el pómulo que puede notarse cuando se pasa un dedo por este.
Otras fracturas del maxilar superior que se extienden hasta la mandíbula pueden causar incapacidad para abrir completamente la boca y un cambio en el encaje de los dientes.
Por lo general, la exploración médica permite determinar si la mandíbula está rota. Las radiografías permiten diagnosticar una fractura del maxilar inferior (mandíbula) o de solo un alvéolo dental. A menudo se hacen radiografías cervicales para descartar una lesión vertebral. Si existen síntomas de lesión cerebral, se realiza una tomografía computarizada del cerebro. Si aparecen problemas de visión o una lesión cerca del ojo, se realiza un examen ocular.
Tratamiento de las fracturas mandibulares
El tratamiento de las fracturas mandibulares incluye descansar la mandíbula para que el hueso pueda soldarse. En el caso de fracturas leves puede ser suficiente que la persona no mastique, por lo que el médico prescribe una dieta de líquidos o alimentos blandos. Las fracturas más graves requieren reparación mandibular.
Los médicos pueden atornillar placas de metal en el hueso a cada lado de la fractura o pueden suturar con alambre el maxilar superior e inferior durante varias semanas. Si los maxilares superior e inferior se mantienen suturados, la persona solo puede alimentarse de líquidos, que deberá ingerir con ayuda de una pajita. Como en este caso solo puede cepillarse una parte de la superficie de los dientes, los médicos prescriben un enjuague bucal para ser usado dos veces al día. Por lo que es bueno visitar al dentista Alcobendas.
Tratamiento de las fracturas del maxilar
Las fracturas maxilares se tratan con cirugía si causan problemas como: síntomas de visión, cambio en el encaje de los dientes, limitación de la apertura de la mandíbula, globo ocular hundido, entumecimiento facial o una modificación inaceptable de la apariencia. Los médicos suelen esperar unos pocos días después de la lesión para decidir si la cirugía es necesaria. La cirugía habitualmente consiste en la fijación con tornillos y placas. Después de la cirugía puede ser necesario inmovilizar los maxilares durante unos días, al cabo de los cuales la persona debe comer únicamente alimentos blandos. Posteriormente hará falta rehabilitación con un fisioterapeuta Málaga o en una clínica de fisioterapia en Granada, que está cerca de Hostel Barato en Granada.