La neutralidad de la red en Canadá es un asunto que se refiere principalmente a cómo debería funcionar Internet en el futuro. El problema en Canadá es que las leyes de telecomunicaciones no impiden que los proveedores de banda discriminen a los usuarios con servicios de acceso a las ISP diferenciados, algo que va en contra de la neutralidad en la Red.
Sin embargo, el organismo regulador de las comunicaciones de Canadá, la CRTC, ha establecido reglas para prevenir la discriminación de los usuarios. Se han actualizado normas sobre cómo gestionar el tráfico para evitarlo, incluidos los servicios inalámbricos para Internet y para telefonía móvil.
En un intento por dar forma al futuro de la economía digital el Canadá, el gobierno canadiense se decidió en su momento a consultar a los ciudadanos sobre la estrategia más adecuada para proteger la neutralidad en la Red en Canadá y con una encuesta online.
Lo cierto es que la CRTC no cumple en la actualidad su papel de garante de la neutralidad en la Red en Canadá y deja en manos de los usuarios plantear denuncias por acciones contrarias a la igualdad de acceso a los recursos de Internet.
Con ello, se obliga a los usuarios a ser depositarios de un conocimiento y de una experiencia técnicas que no forma parte de la lógica del control de proveedores en otros sectores de la actividad económica del país. Con ello, con esa falta de control sobre la actividad de las empresas proveedoras de acceso a Internet, en realidad lo que se consigue es que actúen libremente según las prioridades comerciales de sus negocios.
El gobierno canadiense debe reconocer que Internet no es sólo una tecnología o un producto, se ha convertido en una pieza muy importante de las infraestructuras sociales y económicas de Canadá.
Los defensores de la neutralidad en la Red en Canadá creen que Internet necesita de un plan, de un orden y de unos principios reguladores como los que afectan a las reglas del juego en el uso de la electricidad, los ferrocarriles o el servicio telefónico.