Los cambios en los hábitos de los consumidores y la virulencia con la que la crisis económica ha golpeado los mercados en los últimos años, ha situado a los medios de comunicación en una situación muy delicada. Especialmente para los impresos.
La caída en las cifras de inversión publicitaria ante el imparable avance de la digitalización se ha traducido en una nueva vía de escape para los medios que aún están intentando comenzar a dominar en términos de rentabilidad.
A pesar de la fotografía ante la que nos encontramos, lo cierto es que la creación de empresas publicitarias se ha multiplicado durante los años más feroces de la crisis económica. Y todo pese al lastre que ha supuesto el desplome de la inversión publicitaria.
Durante la última década la industria publicitaria ha perdido en España 2.751 millones de euros.
Cada vez son más los expertos que aseguran que la industria publicitaria nunca va a regresar a las excelentes cotas reportadas durante los años anteriores la crisis económica.
Hablamos de la desaparición de unos 400 medios de comunicación durante el ojo del huracán. Una triste noticia que se traduce en una aún peor: se han perdido más de 12.000 puestos de trabajo.
Ante este escenario llama soberanamente la atención que cada año han ido naciendo más y más empresas de publicidad en España. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a finales de 2016 España contaba con 37.061 empresas centradas en el negocio de la publicidad.
Esto supone 1.833 más empresas publicitarias más que en 2015 y 7.636 más que en 2008.
Ante estos datos es necesario señalar que seis de cada 10 compañías publicitarias en España no cuentan en la actualidad con asalariados. El 25% cuenta con entre uno y dos trabajadores y tan sólo siete de estas empresas suman en su plantilla más de 1.000 trabajadores.