Conozcamos la relación que se establece entre la neutralidad en la Red y su papel en la difusión de la realidad social y cultural de las minorías étnicas.
Una de las principales amenazas asociadas a la neutralidad en la Red es la discriminación por cuestión de raza. Y es que un Internet abierto y de acceso libre en igualdad permite que cualquier comunidad, independientemente de su raza, pueda contar sus propias historias. Es algo que se apareja con la justicia social.
Los medios de comunicación suelen impedir que las minorías raciales de muchos países no puedan acceder a la comunicación libre y puedan hablar de sí mismos, de sus problemas, y de sus expectativas sociales y su futuro.
En Estados Unidos, por ejemplo, la minoría negra apenas cuenta con un pequeño número de emisoras de radio o de televisiones locales. Al no disfrutar de la titularidad de esos medios, los contenidos de las cadenas de radio y de televisión generalistas tampoco están interesados en recoger sus inquietudes. Esos medios de comunicación norteamericanos de tipo generalistas, incluso, ofrecen una información estereotipada de sus comunidades.
Internet en abierto
Un Internet abierto en el que domine la neutralidad en la Red, facilita la comunicación de personas marginadas que de otro modo no podrían expresarse y llegar a una audiencia. Aún más, la falta de medios para establecer una adecuada neutralidad en la Red dificultaría cualquier contenido alineado con la disidencia contra el pensamiento único.
Y sin una neutralidad en la Red, millones de personas de color en Estados Unidos y en otros países donde forman minorías, no serían capaces de competir con las grandes empresas que ofrecen servicios en línea, aumentando las desigualdades económicas y volviéndolas más vulnerables.
Por un Internet multicolor en el que el tono dominante es todo el espectro cromático.