La neutralidad en la Red en Australia es también materia de controversia. Optus, la segunda compañía de telecomunicaciones en importancia en el país ha abierto el debate sobre la neutralidad en la Red en Australia al proponer un proyecto de servicios de televisión con contenidos en streaming similar a la oferta de Netflix.
Optus cree imprescindible para llevar adelante su proyecto cobrar más para ofrecer la calidad que necesitan esas retransmisiones. Es decir, una política contraria a la neutralidad en la Red siguiendo la doctrina de que quien quiere mejor calidad de servicio debe pagar más. Y todo cuando Netflix apoya la neutralidad en la Red en Estados Unidos.
La misma Netflix aseguró en una comunicación pública que no entraría a dar servicios en el país si no se garantizaba la neutralidad en la Red en Australia.
iiNet
Al mismo tiempo, otra compañía iiNet, ha estado ofreciendo en Australia acceso mediante tarifa plana a servicios de difusión en streaming, pero los usuarios se han quejado de que la velocidad de acceso era infinitamente menor de la esperada.
Algo que la compañía achacó al incremento inesperado de la demanda de acceso a la banda y no a su voluntad de establecer restricciones de acceso diferenciadas. Aún así, iiNet ha asegurado que puede dar respuesta a las necesidades de implementación de la banda de Internet cuando lo necesite.
Desde el Ministerio de Comunicaciones australiano se aseguró que la compañía iiNet efectivamente no había hecho nada para alterar el flujo de los datos y el uso normal de la plataforma.
Netflix, que conoce el planteamiento técnico y las dificultades de otras compañías australianas del sector para garantizar servicios con anchos de banda a la altura, probablemente ha sopesado estas cuestiones para no hacer negocios en Australia con su modelo de gestión de contenidos.
Así está la neutralidad en la Red en Australia.