Hoy en día las empresas se afanan –de forma casi obligada- en reducir los gastos. El objetivo es que la cuenta de resultados al final de mes se resienta lo menos posible de una sensible bajada de las ventas. Para alcanzar este objetivo uno de las aliadas es la gestión inteligente del stock que se tenga, cuando hablamos de comercios y tiendas, por supuesto. Ejemplos encontramos muchísimos, en todo tipo de sectores, desde empresas que se dedican a la comercialización de uniformes policía local a tiendas online de moda o que venden tecnología por la Red.
Hasta hace unos años nadie prestaba atención a este tema. Sin embargo se está demostrando que el coste de tener un buen inventario en almacén es carísimo. Con la caída de las ventas y los gastos de financiación, ahora hay que prestar más atención al tema del stock y para ello existen herramientas que nos ayudarán a gestionar de forma inteligente este excedente o remanente para las tiendas. Estos programas nos ayudan a interpretar los datos de demanda de nuestra clientela. Se puede así prever una evolución de ventas y, por tanto, la demanda que vamos a tener a medio y largo plazo.
Los softwares que hay en el mercado para la gestión inteligente del stock deben permitir un control preciso de las existencias, de las entradas y salidas de mercancías. Hay programas de muchos costes, según las necesidades de cada empresa. No es lo mismo lo que puede necesitar una gran compañía como Inditex o Grupo Cortefiel, por ejemplo, que firmas de uniformes policía local como reseñábamos o dedicadas a nichos de mercado muy especializados cuyos volúmenes de negocio son más ‘controlables’, por así decirlo.
En caso de tener existencias que haya que liquidar, existen formas de dar salida a esos productos. Solo hay que hacer inventario y estudiar a qué otros mercados podríamos llevar esos artículos, viendo también los canales de distribución que vamos a poder utilizar y cuánto puede costarnos esa exportación y comercialización en otras zonas, ya sea de España como en el extranjero. En este punto de otros mercados, es clave calcular bien qué puede costarnos la logística, ya que igual esta hace que el coste final del producto crezca en exceso y sea difícil vender al cliente final.