La oferta del gigante Facebook para llevar la interacción en las redes sociales también a los países y pueblos más desfavorecidos del planeta ha sido vista por muchos activistas de la India favorables a la neutralidad en la Red como una acción tendente a ganar cuota de mercado. Y no como lo que parece, un medio para dar cobertura y conexión a quiénes tienen muchas dificultades para hacerlo, por precios y por malas conexiones en sus áreas geográficas.
Desde la primavera de 2015, los activistas indios a favor de la neutralidad en la Red son cada vez más belicosos con lo que creen también que es un programa orquestado para hacerse con el control de Internet en el país.
Ahí está el caso también de el experimento de la Wikipedia de libre acceso para los usuarios del África Subsahariana, que, al final lo único que consiguió es que las élites de esa región pudieran disfrutar de sus contenidos entre sesiones de trabajo y que la oferta de información no llegara ni siquiera a una parte significativa de los usuarios con menos recursos económicos y peor enlazados a la red de Internet de todo el mundo.
La India, la nueva frontera
La India es en estos momentos por su emergencia en las nuevas tecnologías el campo de batalla en el que se va a empezar a decidir el futuro de Facebook. Tanto es así que la propuesta de Facebook se ha estado publicando en vallas publicitarias, en anuncios de periódicos de gran tirada en la India y en infinidad de mensajes SMS. Las crecientes manifestaciones en diferentes ciudades de la India ponen de relieve que los indios están muy sensibilizados sobre su futuro en Internet. Sobre el futuro de Internet.
Hay mucho en juego y los indios, Facebook y los que están al tanto de todo en el Tercer Mundo lo saben.