Cuando hablamos de neutralidad en la red nos solemos referir al acceso a internet sin unas limitaciones por parte de las compañías de telecomunicaciones. Pues bien, esto se puede aplicar al mundo del cine si hablamos de Netflix. Esta compañía ha permitido a millones de espectadores ver sus películas favoritos a un precio razonable y sin salir de casa.
El funcionamiento de Netflix es tan fácil como entrar a su web, elegir la película, hacer el pago de la misma y empezar a ver el streaming, con alta calidad y sin cortes. Todo ello a un precio económico y que ha disparado las reproduciones en esta web.
Ahora bien, junto a la popularidad de Netflix y esta neutralidad, hay una polémica surgida. No todas las empresas del mundo del cine están a favor de este modo de ver las películas y en países como en España todavía no se puede acceder a este tipo de contenidos. En otros como en Reino Unido o Estados Unidos mucha gente utiliza esta web y muchos de los estrenos se presentan de forma paralela en esta web y en el cine.
Y es que la gran pantalla tiene que adaptarse al público. La gente ya no tiene tiempo o ganas de pagar tanto por ir a ver una película. La opción antes era la de descargar de forma ilegal una película en baja calidad. Con Netflix está la opción de pagar un poco por esa película y poder disfrutarla a máxima calidad. Sin duda una opción muy interesante que dará vida al cine en los proóximos años y además permitirá a los usuarios de esta web poder disfrutar del mejor cine sin cortes y sin una calidad muy baja.