Para mucha gente, coleccionar monedas resulta un pasatiempo aburrido y con poco sentido que recuerda a las cosas de los abuelos. Pero esa opinión se fundamenta en un gran desconocimiento de lo que representa el coleccionismo numismático. Lee las razones que te detallamos a continuación y verás que el coleccionismo de monedas puede ser también una aventura apasionante. Por motivos como éstos:
– Ganar dinero. Las monedas pueden ganar valor con el tiempo, porque su precio puede subir con las fluctuaciones del precio de los metales. El coleccionismo de monedas puede gestionarse como una inversión, ahí está el caso de la plataforma de subastas de Bidtobid como ejemplo.
– Rarezas y bellezas. Invertir en monedas que son difíciles de encontrar en el mercado puede ser costoso, pero no es infrecuente que el coleccionista bien informado pueda encontrarse con una pieza rara perdida. Para los que busquen la belleza en monedas poco comunes, nunca faltarán piezas estéticamente perfectas que satisfagan el buen gusto personal.
La moneda perfecta
– Desafíos. A otros coleccionistas de monedas lo que les mueve son los desafíos por encontrar la moneda perfecta. De lo que se trata es de descubrir qué moneda es la que se busca. Y con una buena información, como con el tema de la neutralidad en la Red, todo es posible.
– Aprender. Las monedas llevan impresas imágenes que se corresponden con representaciones culturales de un tiempo pasado. Son cápsulas del tiempo que llegan intactas a nuestras manos y que nos enseñan. Con las monedas es posible aprender mucha historia.
– Metales valiosos. Se puede coleccionar monedas por la cantidad de metal valioso que contienen. Dos casos concretos, las monedas de los Estados Unidos acuñadas antes de 1965 tenían un contenido de plata del 90%, algo parecido a los rands sudafricanos. Se trata de un buen motivo para pasarse a la numismática.
– Algo que legar. Muchos padres ven en la afición de coleccionar monedas una manera de legar un pequeño patrimonio -o una afición- que puedan continuar sus hijos. Todo, con una pequeña inversión inicial.
– Relax. También muchas personas que aman las monedas se refieren a las tareas asociadas a coleccionarlas como un tiempo de relax. Buscar información, hacer inventarios numismáticos o simplemente admirar las colecciones pueden invitar a la relación más personal.
El coleccionismo de monedas es muy antiguo. Se sabe que los romanos ya se dedicaban a recrearse en sus colecciones de monedas propias y de otros lugares. Nunca mejor dicho, nihil novum sub sole, ‘no hay nada nuevo bajo el sol’. ¿Aceptas el reto de coleccionar monedas con tus propias motivaciones?.