Uno de los lugares comunes a la hora de rechazar la regulación de los gobiernos en materia de neutralidad en la Red es la aversión de las empresas a todo lo que tiene que ver con control público que se
Uno de los lugares comunes a la hora de rechazar la regulación de los gobiernos en materia de neutralidad en la Red es la aversión de las empresas a todo lo que tiene que ver con control público que se