La cantidad de franquicias aumenta día a día. El año 2015 ha sido uno de los mejores a nivel de facturación en muchos años y los años venideros se prometen como mejores todavía. Sin embargo, la decisión sobre qué franquicia escoger a la hora de emprender un negocio puede ser precisamente compleja por esta situación. No está claro qué franquicia es más rentable que otra, al menos a simple vista. Sí hay, sin embargo, señales que pueden justificar la selección por una u otra franquicia. Estas son las 5 más importantes.
1. La novedad del negocio
El interesado en una franquicia debe saber si está apostando por un sector contemporáneo, clásico o demasiado novedoso. Abrir franquicia para un sector como las librerías es obviamente más seguro que hacerlo en torno a un accesorio electrónico o tecnológico nuevo. Sin embargo, hay sectores que pese a no tener demasiados años a su espalda, tienen una previsión de larga duración en el futuro.
2. Temporalidad
Relacionado con lo anterior, resulta de vital importancia identificar aquellas franquicias que se construyen respecto a productos o servicios cuya vida útil es relativamente corta, respecto a otras que lógicamente son perennes. En estos casos hay excepciones que no pueden controlarse como es el caso de los cigarrillos electrónicos a los que les ha afectado más la legalidad consecuente de su aparición que el mayor menor uso del producto. Sin embargo, la moda, salvo géneros radicales, es lógicamente un producto que siempre se necesita.
3. Historial empresarial
El pasado y el presente de una franquicia dicen mucho de su solidez como empresa y, al mismo tiempo, pueden aportar la seguridad necesaria como para saber que son franquicias de éxito. Si se identifica algún negocio basado en una franquicia que tiene ritmos de crecimiento estables a lo largo del tiempo, es lógico optar por ella de forma preferible a otras franquicias que presentan ciclos o vaivenes en su recorrido comercial.
4. Historial de franquicia
Una cosa a tener en cuenta de abrir una franquicia es que no es un mero negocio de distribución de productos o servicios, sino de asociación a un conjunto empresarial. Conocer cómo se trata a los socios de cada local por parte de la franquicia puede motivar o no a optar por este modelo de negocio en detrimento de otros o, al contrario, darse cuenta de que el trato no es ni el acertado ni el preferible.
5. Escalabilidad de gastos
Tanto en aumento como en descenso, afrontar los gastos de forma escalonada es siempre un sello de confianza en el futuro de una franquicia. Poder reducir gastos con estrategias alternativas es algo que todo negocio ve con buenos ojos, pero es más difícil conseguir que esta escalabilidad se traslade al aumento de los gastos, permitiendo así al socio de la franquicia ir afrontando cada vez más gastos en función de sus objetivos concretos o del desarrollo de su negocio.